Ayer me llamó la atención una noticia en el Mundo, que hablaba de un hombre que había matado a la pareja de su ex y que afirmaba se estaba investigando si era un crimen pasional. Lo que me chocó fue el que se llamara a este tipo de delito por su nombre, crimen pasional, sin duda porque la víctima era varón; si hubiera sido la ex-mujer automáticamente se hablaría de "violencia de género" y por supuesto, la noticia estaría más destacada y se hablaría de la víctima x en lo que llevamos de año de la "violencia machista".
Lo de violencia de género es una de las expresiones más rídiculas acuñadas por el establishment de los políticamente correcto. A la hora de hablar de masacres o genocidios tendremos que corregir nuestro vocabulario y hablar de violencia de número. El racismo por su parte, pasa a ser violencia cromática.
También es desafortunada la expresión "violencia machista", porque ni todos los crímenes contra la pareja o ex pareja tienen componente machista (el que asesina a su mujer para heredar su fortuna y gastársela con su amante puede ser un desalmado y no ser machista) ni toda la violencia machista se da en el ámbito de la [ex]pareja, sobre todo violencia no física como el mobbing.
Es lamentable como se está tratando el tema de la violencia de pareja y ex-pareja por la tontería de los políticos y la falta de espíritu crítico de los medios de comunicación. Las víctimas importan un carajo: si de verdad importan, vamos a dejar de tratarlas como una estadística para quedar bien mostrando lo sensibilizados que estamos con un problema tan grave. Un caso más de cómo nos importan las personas en abstracto, pero no en concreto, defecto típicamente masculino, pero ya se sabe que todo se pega menos la hermosura.
No se demuestra interés por las víctimas cuando se tratan todas las causas cómo si fueran una misma, cuando no lo son y por lo tanto, se previenen de forma distinta. No es el mismo problema el caso de una mujer que la han dado palizas repetidamente y pide una orden de alejamiento y el juez no se la da, que el de un crimen pasional por culpa de los celos, que un empujón durante una discusión, que un crimen planificado fríamente con móvil económico.
No se demuestra interés por la víctima cuando no hay política de prevención basada en la educación o en el trabajo de especialistas, sino que sólo se habla de "tolerancia cero" y resulta que este pasa a ser el único delito en el que no cabe el objetivo de la reinserción del delicuente (aunque sea un empujón, por ahí se empieza), confiando en exclusiva en el peso disuasorio de la ley. Un caso de falta de realismo, porque a la mujer pobre, inmigrante, con hijos, ante una primera bofetada de su pareja habrá que ofrecerle si es posible una alternativa a poner una denuncia y buscarse la vida ella sola con sus hijos, que alguno no se ha enterado todavía que lo del divorcio y pasar la pensión es un lujo de las clases medias y altas.
No se demuestra interés por la víctima cuando se dice que sufre maltrato si su pareja la grita en una discusión pero no por engañarla con una amante. El que a una mujer le ponga los cuernos su marido nos dicen se debe resolver sin dramatizar, mientras que una bofetada en un calentón mutuo debe resolverse con la policía, como si la infidelidad no dolieran más que una bofetada. Mierda de sociedad cuando pierde el sentido común.
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domingo, enero 20, 2008
crimen pasional/ violencia género
Etiquetas:
violencia pareja
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