domingo, julio 24, 2011

He comprado un ebook de Lorenzo Silva

Me gustan varios de los libros de Lorenzo Silva. Y me gusta lo que ha hecho, que es hablar con su editorial para publicar sus libros como e-books sin DRM y a precios muy razonables. Por eso he comprado uno de sus libros, porque aunque pueda encontrarlo en Internet gratis me parece justo pagar 3,79 EUR por un libro que me va a proporcionar varias horas de disfrute.

Si no hubiera publicado sin DRM, no habría comprado el libro.  El DRM es un fastidio y además encarece el libro (Adobe se lleva una parte) para no aportar nada: cualquiera que busque en Google sabe cómo romperlo pero lo que muestra más a las claras que el DRM no sirve para nada es que cualquier libro se encuentra en Internet en webs de descargas ya  con el DRM quitado. El DRM impide por ejemplo que la gente pueda convertir el libro para leerlo en el Kindle. Por supuesto esto se soluciona rompiendo el DRM y convirtiendo con Calibre. Pero lo estúpido es que en la web dónde supuestamente te tratan de vender el ebook, como nunca te van a reconocer que el DRM es una patata, directamente te dicen en una FAQ que es imposible leer el libro en el Kindle y que lo sienten. Si a ese potencial frustadro comprador se le ocurre buscar en Google, posiblemente encuentre el libro listo para descargar en versión Kindle, porque otra persona ya antes lo ha quitado el DRM, convertido y compartido.

Hay que destacar que Lorenzo Silva es un autor que vende mucho en libro impreso, no es un nuevo escritor que se haya fraguado su popularidad al margen de las editoriales, gracias a fenómenos como la autopublicación y las posibilidades de los e-books. Tampoco es un apóstol del Creative Commons o de permitir la copia (no tiene pelos en la lengua para criticar el todo gratis), aunque sí permite la libre descarga de algunos de sus relatos en la web. No ha autopublica sus ebooks ni los vende en su web, sino a través de su editorial y el canal tradicional con librerías como FNAC o Casa del Libro. Tras poner sus libros baratos y sin DRM, ha visto como siguen disponibles en webs de descargas y ha hecho una reflexión muy interesante al respecto en su blog, pidiendo a quien no tenga 3,99 EUR que se lo descargue y quien sí los tiene que reflexione un poco: http://lorenzo-silva.blogspot.com/2011/07/estilo.html

Si un buen número de autores de éxito como Lorenzo Silva hicieran lo que él, el mercado del libro electrónico remontaría y con ello la industria editorial tendría ciertas posibilidades de futuro. Entiendo que hay gente que objetará que Lorenzo Silva lo verá más fácil porque vende mucho y especialmente cuando salen sus obras en tapa blanda de bolsillo, que otros géneros no venden tanto como la novela negra.

Esta objeción es muy cierta, pero en realidad lo fundamental con el libro electrónico no es que esté por debajo de determinado precio (aunque ayuda mucho que esté por debajo de los 5EUR) sino que esté siempre con cierta holgura por debajo de la edición impresa más barata. Mientras sólo haya tapa dura, el precio del e-book tiene margen para estar un poco caro, pero si sale edición de bolsillo de tapa blanda que suelen ser muy baratas (algunos libros cuestan menos de 7 EUR, entre ellos varios de Lorenzo Silva y normalmente no están por encima de 10 EUR), es inevitable que el ebook sea muy barato.

Sobre los libros Lorenzo Silva

Para hacer honor al título de la entrada, creo que toca también hablar un poco de los libros de Lorenzo Silva. En primer lugar, comentar que este autor es sobre todo famoso por sus novelas policiacas, protagonizadas por una pareja de guardias civiles, el sargento Bevilacqua y la cabo Chamorro (bueno, esa era su graduación en el primer libro, ya han ascendido los dos ;-) ). Son novelas entretenidas y especialmente cercanas para el público español.  A veces los párrafos que se marca Vila (como llaman a Bevilacqua ante lo impronunciable de su apellido) son antológicos, aunque otras veces a Lorenzo Silva se le va la mano y quedan un poco artificiosos.

Posiblemente entre las mejores opciones para comprar sea la serie de seis novelas de Bevilacqua, por 14,24 EUR en FNAC. Del resto de libros suyos que he leído destacaría, pero advirtiendo que son de géneros distintos y más minoritarios "El ángel oculto", por 3,79 EUR (para mí el mejor, pero insisto que no se parece en nada a los otros) y "La flaqueza del Bolchevique" por 4,74 EUR, que por cierto se llevó al cine. También interesante es "El nombre de los nuestros".

En FNAC y en LEQTOR ahora mismo hay descuento del 5% en ebooks, aunque una cosa que no me gusta en compración con  "la casa del libro", es que no distinguen cuando es un EPUB con DRM (la mayoría de los libros que se publican) y cuando no.

El libro que yo he comprado es "Líneas de sombra". Tras leerlo no lo recomiendo especialmente (me parecen mucho mejores otros), aunque buena parte de él me ha gustado, pero sin entusiasmarme.

Un último comentario sobre Lorenzo Silva. Sus obras en general tienen una calidad literaria que se podría calificar de media. Ojo, calidad media no es ser mediocre ni mucho menos: son libros con cierto interés bien escritos, que ya me gustaría a mí que se me pegara algo de la habilidad para escribir de sus autores. Son de calidad media porque la calidad superior y el pasar  a la historia lo consiguen muy pocos (no hay más que ver la lista de premiados con el Nacional de las Letras, muy corta  y aún así con varios escritores desconocidos incluso para lectores con cierto nivel). Uno de los puntos de interés de la literatura "media" es que puede ser también un escalón para lecturas más "elevadas", cosa que no ocurre con la literatura de baja calidad.

Hay que decir que Lorenzo Silva aunque milite en la división media puede presumir de tener varios premios literarios en su haber. Luce así mismo el gran mérito de escribir obras totalmente distintas, así como artículos periodísticos, relatos breves... Todo ello contando con que no empezó dedicándose a la literatura ni periodismo, sino que ha sido auditor de cuentas y abogado.

viernes, julio 08, 2011

la reforma del canon

Ahora que la SGAE pasa por momentos críticos, los políticos, por fin, comentan que habría que reformar el canon, aunque sin concretar. Esperemos que no sea un disparate tipo financiar con dinero público, lo que faltaba a nuestra maltrecha economía. Si hay canon lo lógico es que lo paguen los que pueden beneficiarse del derecho por el que se paga ese canon. Como un servidor de ustedes, no mi señora madre, que no oye música ni en la radio ni ve películas como no sea las que echan en Cine de Barrio...

Respecto al canon, yo sobre todo quiero una cosa. Que políticos y SGAE nos digan claramente y con ejemplos y no lenguaje legal intencionadamente ambiguo qué es y que no es copia privada. Porque el canon es según la ley un mecanismo compensatorio por el derecho de copia privada. No se puede compensar por conceptos no contemplados en ese derecho.

Tener claro el alcance de este derecho es fundamental, porque es la única forma de tratar de estimar cuánto se está dejando de ingresar por usos contemplados en el derecho a copia privada y cuánto se debería recaudar para compensar, en proporción a esa cantidad. Cuanto más limitado sea ese derecho, menos habrá que compensar e incluso más nos podemos plantearnos si tiene sentido montar este tinglado para la recaudación.

Consideremos tres supuestos del alcance de la copia privada:
  1. Si gobierno y SGAE me reconocen que copia privada incluye bittorrent y descargas directas, que lo único que no es copia privada es lucrarse (vendiendo,o con servicios asociados, pero no la milonga que si no pago la película me estoy lucrando) o reproducir la película o música en público,  podemos hablar de canon. Evidentemente, bajo este supuesto no tiene sentido llamar pirata a quien descarga una película, sólo sería quien se lucra vendiéndola o reproduciéndola en público.
  2. Si resulta que copia privada es sólo copiar de un original que nos presta un amigo, sinceramente el derecho a la copia privada me la pela y pueden quitarlo y con ello el canon. Muy poca gente hace uso de esto y además este derecho no se está reconocido cuando música y sobre todo Blu-Ray de pelícuas tienen mecanismos anti-copia y es perseguible tener software que evita esos mecanismos.
  3. Si copia privada es que si una persona se compra un CD, pueda copiarlo para dejar una copia en el coche y otra en casa, entonces el titular del derecho es sólo el comprador del CD  y lo lógico es que el canon lo pague él al adquirir el producto. Pero en este caso el editor no tiene más que aplicarlo al precio y no hace falta SGAE ni milongas. Todo lo más se puede discutir temas como que esa parte del precio no vaya sujeta a IVA (aunque eso sólo lo puede decidir la UE) y que obligatoriamente vaya integramente a editor y autor repartido en determinada proporción y no a intermediarios como distribuidores y vendedores.

Y por favor, que nadie me salga con que el canon es para compensar la mal llamada piratería. Eso no lo dice ni la ley, ni la directiva europea, ni ha sido nunca así. Un canon se paga o como penalización por hacer algo que se quiere desincentivar pero se considera legal (por ejemplo contaminar por debajo de los límites máximos pero por encima de lo que se haría con máquinas más modernas) o por tener derecho a algo que tiene un coste que hay que sufragar (esto último con independencia de que se haga uso del derecho o no, el canon de basuras se cobra aunque un vecino no tire la basura porque sólo va en verano). No puede haber canon por algo que se considera ilegal, eso no es un canon, es una multa y sólo la pagas si se demuestra que eres culpable.

Así pues, o se aclara el tema de la copia privada o se elimina el canon sin reemplazarlo por ningún otro mecanismo de compensación. Que desaparezca el derecho a la copia privada no iba  a cambiar nada en el panorama actual. Si no se toman medidas contra los internautas no es por el derecho a copia privada sino porque hay que violentar todos los fundamentos del derecho para que algo que en todo caso se podría comparar con un hurto de pequeña cuantía económica, pase a ser delito y mientras no sea delito, el secreto de las comunicaciones y el domicilio son sagrados y las descargas no son perseguibles en la práctica.