sábado, diciembre 31, 2011

Un año más, desgrava

Todos los años, antes de acabar el año, me aseguro de no olvidar dos ingresos que afectan a las desgravaciones del IRPF a liquidar en Junio. Uno de ellos tengo la impresión de que estoy tirando el dinero, pero bueno, me afecta también al tipo de la hipoteca y lo considero también un pequeño añadido al seguro de vida para si estiro la pata antes de tiempo: es el fondo de pensiones.

El otro, más importante, es el donativo a una ONG, que desgrava nada menos que el 25% (en la entrada del año pasado, que recomiendo leer a quien encuentre excusas para no rascarse el bolsillo, erróneamente puse el 15%; por cierto para una empresa la desgravación es del 35%, a través del Impuesto de Sociedades). Este sí es dinero bien "invertido".  Por darte un caprichito menos (que no digo que no haya también que dárselos), contribuyes a que por ejemplo en una aldea en un país que no sabría situar en el mapa, pero que lo importante es que en ella viven personas como nosotros, tengan un pozo, que un niño como tus hijos sobreviva y se divierta jugando con otros peques (posiblemente tendrá una vida mucho más corta que la nuestra, pero por lo menos que disfrute de un tiempo de felicidad), que un viejo tenga un ocaso menos jorobado...

Yo dono a Manos Unidas y es muy fácil (supongo que a la mayoría de ONGs lo mismo), no es más que entrar en la web y pagar con la tarjeta, en un minuto está hecho: https://www.ssl-manosunidas.org/comocolaborar/donativo_online.htm

La gente con Vodafone  puede donar 1,2 EUR enviando un SMS que ponga MANOS al 28052 (al parecer el ingreso es íntegro, lo que supongo que hay que agradecer a la operadora).


Aprovecho para desear un feliz 2012 a mis apreciados lectores (por escasos, todavía más apreciados ;-) ).



martes, diciembre 20, 2011

el nuevo presidente

No, no me refiero a Rajoy sino a un servidor de ustedes. Tras 7 años de buena gestión, mi amigo José Ángel de Bustos me devuelve el marrón que en su día le logré endosar a él: presidir AUGCyL, la Asociación de Usuarios de GNU/Linux de Castilla y León.

Como a los políticos actuales, a nuestra asociación le falta renovación, pero mientras que el problema de nuestros "mandamases" es que no quieren despegarse de su cargo, el nuestro es que no somos lo suficientemente competentes como para entusiasmar a nuevos socios que aporten savia nueva. En más de una ocasión se ha planteado la disolución, pero tenemos cariño a la criatura y la esperanza de que siga pudiendo aportar algo útil es lo último que se pierde.

¿Sigue haciendo falta una asociación relacionada con Linux?  al fin y al cabo es el sistema más utilizado en servidores, en supercomputación, en el mundo del cine, en la infraestructura de Google, de Amazon, en los televisores (LG, Sony...) los GPS (Tom-Tom), los routers,  los e-books; los smartphones... Incluso el eterno rival, Windows, se queda muy atrás en cuota de mercado con respecto a Android en el cada vez más importante campo de los smartphones y tablets. Oye, parece que GNU/Linux se vende muy bien sin necesidad de nuestra modesta ayuda. Si hasta ha dejado de ser la opción rebelde y ahora en las universidades es obligatorio entregar prácticas con Linux (si es que... así cómo vamos a lograr cantera entre los estudiantes...)

La cuestión es una asociación como AUGCyL no es un club de fans de Linux.  Promover software libre como GNU/Linux, no tiene nada que ver con ser un "fanboy", que tratar de vender que su sistema es técnicamente mucho mejor que el de los demás y que ha sido inteligentísimo eligiéndolo.

Lo confieso, tiene su gracia "picar" a windowseros y maqueros (si no se pierde la perspectiva y se cae en la mala leche, recurso habitual en quien anda corto de ingenio y sobrado de obsesiones) . Pero no debería preocuparnos vender que lo nuestro es mejor que MacOSX o incluso que Windows 7, ni considerar menos inteligentes o inferiores  a quienes prefieran tales sistemas (es la moderación que da haber vivido la época en que las aplicaciones gráficas en Linux eran patéticas o haber sufrido en el presente las mil y una inestabilidades de Ubuntu o haberse frustrado con los experimentos de los últimos escritorios).

Si no somos fanboys supercomprometidos con las bondades de Linux ¿qué sentido tiene que dediquemos a esto nuestro escaso tiempo libre? Una respuesta es que promover el software libre frente al propietario no es vender que sea necesariamente mejor técnicamente (muchas veces lo será, otras simplemente será lo suficientemente bueno para su cometido). Se trata más bien en creer que puede contribuir a mejorar el mundo que nos rodea: ahorrando en nuestras adeudadas administraciones, abaratando costes a nuestras empresas faltas de financiación, ofreciendo oportunidades a nuestros desarrolladores locales atenazados por la amenaza del paro, optimizando los costes en desarrollo al continuar sobre el trabajo ya hecho por otros en lugar de partir siempre de cero, obligando a innovar para distinguirse y mantener cuota frente a la estrategia de cliente cautivo del software propietario...

Todo esto suena más a ética que a técnica. En parte sí, aunque no vaya de tachar como moralmente réprobos a quienes escriben software privativo (a muchos nos toca, ha tocado o tocará hacerlo en nuestras empresas y muchísima gente trabaja con honradez tratando de resolver lo mejor que pueden los problema del cliente que paga el software). Es más simple: la gente que estamos en el mundo del software podemos aportar aunque sea ocasionalmente alguna vez en nuestro tiempo libre, nuestro granito para mejorar el mundo. Y hacerlo en el campo en el que somos especialistas, en el que otros no pueden hacerlo. Nuestro particular "informáticos sin fronteras" sin salir de nuestro entorno ni ser una ONG especialista en beneficencia.

Cierta visión ética de la vida no viene nada mal. Ética (que recordemos, originariamente es la parte de filosofía que trata sobre la felicidad, lo que pasa es que lo asociamos con la filosofía moral porque entendemos que en la felicidad del ser humano es fundamental hacer lo correcto) para mejorar la sociedad, que pasa por no perder la perspectiva: promovemos el software libre para mejorar la vida de las personas, no por motivos ideológicos les imponemos cómo debería ser su vida (obviamente en el caso de ciudadanos, en la administración no debería haber reparos en imponer un sistema operativo menos bonito si sirve igualmente para su trabajo y podemos ahorrar). No queremos por ejemplo ser vende motos asegurando que una solución de software libre está preparada para algo que no lo está. Lo que no impide que creamos que es mejor gastar en mejorar el programa una vez que no en cada actualización y cada nuevo despliegue por la alternativa no libre ;-).