lunes, junio 11, 2007

virtualización al rescate

En la pasada entrada cuatro tópicos sobre Administración electrónica, comenzaba afirmando categóricamente:
Cierto que la administración no debe complicar la vida a los usuarios; si la administración exigiera a los usuarios que utilizaran GNU/Linux forzosamente en lugar de Windows, me opondría enérgicamente.


Pues bien, debo matizar esta afirmación. El matiz está en que en determinados casos puede ser aceptable sólo ofrecer una aplicación que funciona bajo GNU/Linux, pero he aquí lo interesante, podemos lograrlo sin complicar la vida al usuario, aunque sólo use Windows. Al fin y al cabo de eso se trata el objetivo de la administración electrónica, cómo lo hacemos para complicar lo menos posible la vida a todos los usuarios, sin obligarlos a hacer un desembolso adicional ni usar software que pueda afectar a la seguridad de su PC, pero a la vez haciendo que cueste lo menos posible a la Administración, tanto en licencias como desarrollo y soporte.

La solución a esta aparente cuadratura del círculo nos lo dan programas como Vmware Player o Qemu. Estas soluciones permiten descargar una imagen de un sistema, en el que irá nuestra aplicación GNU/Linux lista para funcionar ya instalada en un sistema. Vmware tiene en su web varias imágenes creadas para usos específicos (lo que en inglés se conocoe como "appliances"), por ejemplo para montar un cortafuegos o para navegar de forma segura (ejecutamos el navegador dentro de la imagen, por lo que si se compromete algo por un fallo de seguridad, será el sistema de la imagen no el nuestro). La idea sería crear un sistema GNU/Linux mínimo sobre el que correría únicamente nuestra aplicación.

Algunas ventajas de este sistema:

  1. No hay que instalar la aplicación (únicamente el programa para abrir este tipo de sistemas, es decir Vmware Player o Qemu, si es que no lo teníamos ya instalado). La imagen del sistema es un simple fichero que podemos guardar en el disco duro, pero también llevar encima en un lápiz USB o en un CD.
  2. Es un sistema seguro. No se accede al disco duro del usuario, por lo que no hay riesgo de robo de sus datos ante un fallo de seguridad. Si hay que guardar algo, quedará en el fichero de la imagen, de modo que pueden usar el mismo ordenador varias personas sin preocuparse de buscar dónde guarda el programa los datos para borrarlos, si cada cual usa su copia del fichero imagen.
  3. Para la administración, es un sistema más fácil de dar soporte, al no haber problemas de instalación y ser realmente el mismo sistema para todo el mundo, independiente del hardware y de la versión del sistema operativo.
  4. Ofrece toda la flexibilidad que se necesite. Por ejemplo si se teme que el sistema requiera demasiada memoria del equipo del usuario, se puede simplicar al máximo y ejecutar servicios web en un sistema sin interfaz de ventanas, de tal modo que la interfaz de la aplicación sería web utilizando el usuario su navegador, pero sin necesidad de instalar en él componentes o permitir accesos a su disco duro.

No hay comentarios: