viernes, abril 08, 2005

viejos prejuicios

Ayer leyendo el periódico me sorprendió la foto del minuto de silencio por el Papa en el Parlamento. Varios diputados de ER, IU y PSOE permanecieron sentados. Otros diputados sospechosamente llegaron tarde.

¿Estos señores y señoras habrían permanecido sentados en un estadio de futbol durante el típico minuto de silencio por un familiar de un empleado del club local? Apuesto que no, aunque sean del Barça y estén en el Bernabeu: casi nadie conoce siquiera en esos casos al difunto, ni ha oído nada de él, pero bueno, si eso hace feliz a alguien como es su familia o sus amigos (a quien tampoco conocemos) tampoco cuesta mucho... Y si no es por ese pensamiento más o menos solidario, por pura educación, por no hacer un feo, por no dar el cante.

Si se hiciera un minuto de silencio por un ex-jefe de estado ¿no se levantarían? Estaría justificado por un Pinochet o un Fidel Castro, pero coño, seguro que hasta por Rainero se levantaban. ¿Habrían permanecido sentados si el homenajeado fuera el Dalai Lama, o el líder de una religión con tal que no sea de por aquí? Es hora de revisar los prejuicios...

El Papa ha echo una labor inmensa positiva. Lo peor que dicen sus detractores es que sus ideas de moral sexual (el famoso preservativo o el divorcio) son conservadoras, olvidando que el Papa no puede cambiar los principios morales. Por ejemplo el divorcio lo prohibe en los propios evangelios el mismo Jesucristo y no es una postura "fruto de su tiempo" porque el judaísmo lo permitía, fue un cambio nuevo. Habrá quien piense que Jesús era un hombre en lugar de Dios o que los evangelios no son históricos, pero obviamente quien piense así difícilmente puede ser católico y mucho menos Papa. Y en cualquier caso qué leches, a ver si uno no va a tener derecho a tener ideas distintas a las que dicen en la tele en materia sexual...

Juan Pablo II ha convocado en cualquiera de sus visitas a España a más gente que cualquier líder. Ha mostrado aprecio por este país y ha viajado aquí incluso estando ya bastante cascado. Un poco de jodido agradecimiento, o al menos, un poco de normalidad, que esto de "leña al clero y al madero" está más pasado que el Ramoncín. A algún revolucionario de salón, hijo de papá, parece que lo que le pasa es que les da envidia no tener en el currículum haber trabajado de picador en una cantera y estar fichado por la Gestapo.

No hay comentarios: